El Hospital de Guarne vivió una escena digna de una película de acción (o de comedia, según se mire) cuando un paciente decidió que la sala de urgencias necesitaba un poco más de «emoción». Y es que, ¿Qué mejor manera de pasar el rato mientras te ponen oxígeno que encendiendo un cigarrillo? El resultado fue un incendio.

Nuestro intrépido protagonista, un hombre que llegó al hospital en compañía de los bomberos (quizás ya presagiando el futuro), demostró que la creatividad no tiene límites. Mientras recibía oxígeno, decidió que era el momento perfecto para fumar.

Las llamas afortunadamente, fueron sofocadas rápidamente por el personal del hospital y los bomberos. El hombre sufrió quemaduras leves después de recibir atención médica, el paciente fue dado de alta, no sin antes recibir una charla sobre los peligros de fumar en lugares cerrados y, especialmente, cerca del oxígeno. Se rumorea que el hospital está considerando instalar detectores de humo con forma de cigarrillo.

Moraleja: si estás en el hospital y te ponen oxígeno, ¡no fumes! A menos que quieras convertir tu estancia en una experiencia inolvidable (y no precisamente por las razones correctas).