El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, prometió responder a los recientes ataques aéreos llevados a cabo por India en territorio pakistaní y en la región de Cachemira administrada por Islamabad. Los bombardeos, ocurridos en la madrugada del miércoles 7 de mayo, han elevado el riesgo de una escalada entre ambos países.
Pakistán asegura haber derribado cinco aviones indios, incluidos tres cazas Rafale, aunque la veracidad de estas afirmaciones aún no ha sido confirmada de forma independiente. Expertos consideran que Islamabad podría optar por considerar estas pérdidas como una victoria simbólica, o lanzar una respuesta militar limitada.
Autoridades pakistaníes, incluido el ministro de Defensa, han afirmado que cualquier represalia se dirigirá exclusivamente a objetivos militares, no civiles. Analistas internacionales subrayan que ambos gobiernos parecen actuar con cautela para evitar una guerra abierta, pese a la creciente tensión.
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