El presidente Gustavo Petro ha nombrado a 18 exjefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como gestores de paz, con el objetivo de reactivar los diálogos de paz interrumpidos desde 2005. La decisión fue oficializada este martes a través de la Resolución 453 de 2024, firmada el pasado 8 de noviembre. Con esta designación, el Gobierno Nacional busca avanzar en el proceso de construcción de paz, promover la entrega de bienes a las víctimas y garantizar la no repetición del conflicto armado.
Entre los nombrados se encuentran figuras conocidas como Rodrigo Tovar (alias Jorge 40), Ramón Isaza, Hernán Giraldo Serna, y Diego Fernando Murillo (alias Don Berna), quienes fueron líderes de las AUC, un grupo armado responsable de múltiples violaciones a los derechos humanos en Colombia. La lista completa de los 18 exjefes paramilitares designados es la siguiente:
- Ramón María Isaza Arango
- Arnubio Triana Mahecha
- Héctor José Buitrago Rodríguez
- Ramiro Vanoy Murillo
- Hernán Giraldo Serna
- Luis Eduardo Cifuentes Galindo
- Manuel de Jesús Pirabán
- Juan Francisco Prada Márquez
- José Baldomero Linares Moreno
- Salvatore Mancuso Gómez
- Carlos Mario Jiménez Naranjo
- Diego Fernando Murillo Bejarano
- Hebert Veloza García
- Rodrigo Tovar Pupo
- Rodrigo Pérez Alzate
- Fredy Rendón Herrera
- Edwar Cobos Téllez
- Héctor Germán Buitrago Parada
¿Qué buscan lograr los gestores de paz?
El gobierno de Petro busca que estos exjefes paramilitares contribuyan con su «conocimiento y experiencia» a la reconstrucción de la paz en Colombia. Esto incluiría labores relacionadas con la garantía de no repetición, la estructuración de procesos de paz y el acercamiento con otros actores armados ilegales. Petro ha resaltado la importancia de terminar el proceso de desmovilización que comenzó en 2005, cuando las AUC se desmovilizaron parcialmente en un acuerdo con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. En este contexto, uno de los puntos clave es la entrega de bienes a las víctimas del conflicto armado, que aún está pendiente.
Petro explicó que el propósito de este nuevo diálogo es “terminar” el proceso de paz iniciado casi dos décadas atrás. Según el mandatario, es necesario retomar las negociaciones y completar la entrega de bienes a las víctimas, un compromiso que, según él, quedó interrumpido tras la desmovilización parcial de las AUC.
¿Cómo se llevará a cabo la mesa de negociación?
Aunque el gobierno ha propuesto la creación de una mesa de paz con los exparamilitares, aún no está claro cuál será el marco jurídico que sustentará este proceso. El presidente Petro ha sugerido que esta mesa tendría como objetivo la entrega de tierras a las víctimas del conflicto, pero no ha explicado en detalle cómo se estructurará jurídicamente este acuerdo.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta esta iniciativa es que los exparamilitares están bajo la jurisdicción de la Ley de Justicia y Paz, un mecanismo judicial que aún está vigente en Colombia y que tiene un plazo de expiración en 2025. Esto podría generar fricciones con la ley vigente, lo que ha sido objeto de debate entre expertos en derecho y analistas políticos. Además, el gobierno aún no ha logrado establecer un marco jurídico claro para los diálogos con otros grupos armados, lo que complica la viabilidad de la estrategia en un corto plazo.
Un proceso complejo
Este nuevo intento de reactivar los diálogos con los exparamilitares surge en un contexto de creciente complejidad, dado que, durante años, muchos sectores de la sociedad colombiana han criticado la impunidad de estos actores violentos, así como los beneficios que algunos de ellos han recibido a través de la desmovilización. Además, el gobierno de Petro ha enfrentado dificultades para lograr acuerdos sostenibles con otros grupos armados ilegales, lo que añade incertidumbre sobre el éxito de la iniciativa con los exparamilitares.
En resumen, la designación de estos 18 exjefes paramilitares como gestores de paz marca un paso audaz en la búsqueda de una paz más duradera, pero los detalles jurídicos y prácticos de esta mesa de negociaciones aún están por definir.