Un hallazgo que podría cerrar una herida abierta por más de tres décadas marcó un momento histórico en el norte de Urabá. La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) realizó la primera recuperación de un cuerpo en esta región, dentro del Plan Regional de Búsqueda que cubre los municipios de San Pedro de Urabá, San Juan de Urabá, Arboletes y Necoclí, donde se reportan al menos 1.502 personas desaparecidas.

El cuerpo fue encontrado en el corregimiento El Rayo, vereda Altos de San Juan, en el municipio de San Pedro de Urabá, durante una misión forense solicitada por una familia que lleva 37 años buscando a su ser querido. La excavación, de más de dos metros de profundidad, no solo arrojó restos óseos, sino también un fuerte simbolismo: tapas de licor entre la tierra, señal de una antigua costumbre local de cavar colectivamente mientras se bebe, como ritual de despedida tras muertes violentas.

“Aunque es algo muy triste, también me da alivio porque podré saber más de lo que pasó con mi padre”, expresó Víctor Tordecilla, familiar buscador que acompañó la diligencia con la esperanza de reencontrarse, al fin, con una parte de su historia.

La misión, originalmente planificada para cinco días, enfrentó desafíos logísticos y climáticos: lluvias intensas dañaron los caminos rurales, obligando al equipo forense a pernoctar en la vereda. A pesar de las dificultades, la comunidad respondió con solidaridad, abriendo sus espacios y apoyando a quienes buscan, no justicia en términos legales, sino verdad y dignidad.

“Este es un resultado clave para el norte de Urabá, donde aún hay muchas heridas abiertas. La participación activa de las familias, líderes y la Mesa de Víctimas es vital para avanzar”, afirmó Marly Losada Romero, funcionaria de la UBPD.

La recuperación del cuerpo no solo representa un posible reencuentro, sino que abre la puerta a otras búsquedas en la región, donde la violencia del conflicto armado dejó miles de historias enterradas, literalmente.

Este trabajo humanitario y extrajudicial de la UBPD reafirma el derecho a saber qué pasó con los desaparecidos. En zonas como Urabá, la búsqueda también es resistencia, memoria y humanidad.

La Unidad continuará sus labores en el territorio, en articulación con las comunidades, para que cada cuerpo encontrado signifique un paso más hacia la verdad, la reparación y la no repetición.

Por yujalon99