Un nuevo capítulo de la lucha del gremio transportador sacude las vías del departamento. Desde la mañana del 25 de marzo, los accesos a Montería y los principales peajes de la región han sido bloqueados en una manifestación que trasciende lo económico: se trata de la sostenibilidad del transporte público y la conectividad regional.
El epicentro del conflicto radica en el alto costo de los peajes y la falta de inversión en la infraestructura vial. Según denuncias del gremio, los transportadores deben pagar hasta 200.000 pesos diarios solo en peajes, un costo que, según ellos, amenaza la viabilidad del servicio. Señalan que han sido reiteradas las solicitudes a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y a las concesiones viales sin obtener respuestas satisfactorias, lo que ha llevado a la decisión de bloquear las vías.
La Gobernación de Córdoba ha gestionado mesas de trabajo con el Gobierno Nacional y la ANI, logrando avances como una tarifa diferencial para transportadores de servicio público con pasos indefinidos 24/7. Sin embargo, persisten temas críticos sin resolver. Entre ellos, la definición de la situación de los peajes de la Concesión Autopistas de la Sabana, la rehabilitación del paso urbano en Lorica, el mantenimiento de la vía K15 – Tierralta, la solución a la erosión en la vía de Puerto Rey y una tarifa especial para taxistas.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, insistió en la necesidad de respuestas concretas por parte del Gobierno Nacional. “Córdoba no puede seguir esperando. La falta de soluciones afecta a transportadores, comerciantes y ciudadanos. Necesitamos acuerdos reales”, declaró, dejando claro que la paciencia del departamento se agota.
Los bloqueos han convertido las vías en escenarios de tensión. La movilidad está colapsada, las mercancías no llegan a su destino y el comercio local enfrenta pérdidas millonarias. La incertidumbre crece entre los ciudadanos, quienes ven afectadas sus actividades diarias ante la falta de transporte público y la interrupción de la cadena de suministro.
Desde la ANI, se insiste en que el diálogo es la clave. La entidad afirmó que está evaluando las solicitudes del gremio y que, aunque algunos avances han sido significativos, otros aspectos, como la erosión en Puerto Rey y la construcción de la vía Montería – Guateque, siguen en discusión.
Mientras tanto, los transportadores advierten que la protesta continuará hasta obtener respuestas claras. El dilema es evidente: ¿cederá el Gobierno Nacional a sus demandas o se extenderá el pulso en las vías? Córdoba, por ahora, sigue en vilo.