Con la llegada de sus tres megagrúas de 54 metros de altura y el avance imparable de su viaducto de 4,2 kilómetros, Puerto Antioquia entra en su recta final para convertirse en el primer puerto marítimo del departamento. La megaobra, que promete dinamizar la economía de Urabá y mover cerca de 20 millones de dólares anuales, se prepara para recibir su primer barco este mismo año.
Desde tierra firme, las gigantescas grúas, que pesan 1.541 toneladas cada una, parecen minúsculas frente a la inmensidad de la bahía Colombia. Incluso el viaducto de tres carriles que conectará el patio de contenedores con el muelle en el mar se percibe apenas como una línea delgada en el horizonte.
El avance de la obra es evidente. A diferencia de hace un año, cuando muchos de los frentes apenas comenzaban, hoy decenas de obreros, camiones y maquinaria pesada trabajan a toda marcha tanto en tierra como en el mar. Las estructuras de acero, que superan los 90 metros de largo y 80 toneladas de peso cada una, ya forman parte del paisaje, sostenidas por más de 1.000 pilotes instalados que suman 44.000 toneladas de acero.
La llegada reciente de las grúas, tras un viaje de varios meses desde China, marca un hito crucial en la ejecución del proyecto. Alejandro Costa, presidente de Puerto Antioquia, destacó que con los equipos principales ya disponibles, se iniciarán prácticas operativas con tecnología nunca antes vista en la región. “Este es el momento que marca la realidad operativa de Puerto Antioquia. Ahora queda terminar la plataforma en tierra, abrir las puertas y permitir que la carga comience a fluir para el desarrollo de Urabá”, afirmó.
Un hecho que llena de orgullo a la región fue que toda la operación logística para el atraque del buque que transportó las grúas y su descargue fue realizada por pilotos prácticos locales, agrupados en Urabá Darién – Pracymar. «Estamos preparados para demostrar cómo la capacidad, el talento, el coraje y la eficiencia operativa del personal de Urabá marcarán la diferencia logística de Puerto Antioquia», enfatizó Costa.
Una vez entre en operación, el puerto reducirá significativamente los tiempos de carga y descarga de mercancía, en comparación con el modelo tradicional utilizado en la industria bananera local. La nueva infraestructura será clave para conectar de forma más rápida al Eje Cafetero, Cundinamarca y Antioquia —zonas que juntas generan el 70% del PIB nacional— con el mercado internacional, ofreciendo una alternativa más cercana que Cartagena.
Puerto Antioquia no solo representa una megaobra de ingeniería: es también el inicio de una nueva etapa de oportunidades para el Urabá antioqueño, un territorio que ve más cerca que nunca su despegue económico.