Con la entrada en operación de Puerto Antioquia, Colombia se prepara para una transformación sin precedentes en su infraestructura logística, que impactará directamente la economía nacional y potenciará las exportaciones de frutas frescas hacia destinos más lejanos y exigentes.
Esta megaobra, ubicada en Turbo, promete triplicar el volumen de carga que hoy mueve el Urabá antioqueño —pasando de 2 a 7 millones de toneladas anuales— y reducir los tiempos de carga y descarga de contenedores a una sexta parte del tiempo actual. Gracias a su diseño moderno y eficiente, se espera que la operación logística que hoy toma tres días, se realice en tan solo 12 horas, mejorando drásticamente la cadena de frío y extendiendo la vida útil de frutas como el banano, piña, aguacate hass y cítricos.
Puerto Antioquia contará con muelles de 1.340 metros y un calado de 16,5 metros, aptos para buques Postpanamax con capacidad de hasta 14.000 contenedores, lo que permitirá mover el triple de carga con menos embarcaciones. Además, gracias a un sistema de identificación por OCR, se optimizará el flujo de mercancía, reduciendo costos operativos y tiempos de espera.
Un viaducto de tres carriles y 4,2 kilómetros conectará el puerto con la plataforma terrestre de 38 hectáreas equipada con zonas de importación, patios para contenedores refrigerados y bodegas especializadas.
La ubicación estratégica del puerto lo convierte en la salida marítima más cercana para Antioquia, Cundinamarca y el Eje Cafetero —regiones que generan el 70% del PIB del país—. En comparación con Cartagena, Puerto Antioquia recorta las distancias en más de 390 kilómetros desde Bogotá, 260 desde Medellín y Manizales, y casi 300 desde Cali. Esto representa una reducción de hasta cuatro horas en los trayectos logísticos, según datos de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos.
Puerto Antioquia facilitará el envío de grandes volúmenes de alimentos y textiles a mercados como Estados Unidos (Filadelfia, Houston, Wilmington), Europa (Hamburgo, Amberes, Portsmouth, Southampton) y Centroamérica, con mayor frescura y mejor presentación, factores clave para aumentar la competitividad en el comercio exterior.
Analdex estima que este puerto permitirá a Urabá pasar de representar el 1% al 10% del comercio exterior colombiano, consolidando su liderazgo en productos agroindustriales y generando un punto de inflexión para las exportaciones no tradicionales.
Más allá de la infraestructura, Puerto Antioquia es un proyecto de transformación social. Se proyecta la formación de talento local especializado en operación portuaria, con programas técnicos y tecnológicos para que la comunidad de Urabá asuma roles protagónicos en la operación de más de 800 empresas que se espera lleguen con la expansión comercial.
“Puerto Antioquia no es la meta, es apenas la punta de lanza de algo mucho mayor. La región tiene una capacidad competitiva sin precedentes”, afirma Alejandro Costa, director ejecutivo del proyecto.
Urabá, con su tradición agrícola, ubicación estratégica y fuerza laboral capacitada, se convierte así en la nueva plataforma de Colombia para competir en el escenario global.