En las entrañas de Urabá, un gigante portuario avanza a paso firme para convertirse en el nuevo epicentro del comercio agroexportador de Colombia. A pocos meses de su entrada en operación, Puerto Antioquia, ubicado en el municipio de Turbo, está a punto de abrirle una puerta directa al agro nacional hacia los mercados internacionales.
El reciente recorrido de inspección realizado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), liderada por Óscar Torres Yarzagaray y en línea con las directrices del presidente Gustavo Petro, confirmó que este megaproyecto avanza sin frenos. Su diseño multipropósito permitirá recibir buques de gran calado, lo que reducirá tiempos, costos logísticos y aumentará significativamente la competitividad de productos como banano, plátano, palma y cacao, entre otros.
Pero más allá de lo técnico, Puerto Antioquia representa una transformación social para la región. Las comunidades de Nueva Colonia y Puerto Girón, activas durante la visita oficial, destacaron los beneficios del proyecto y pidieron medidas frente al inminente aumento del tráfico pesado. Se proyecta la generación de 2.500 empleos directos y más de 11.000 nuevas oportunidades de negocio en sectores ligados al transporte y la logística.
El impacto no se queda en Urabá. En Tolú, el puerto Compas también mostró avances sólidos, con inversiones por USD 40 millones que mejoraron muelles, grúas y zonas de almacenamiento. Se espera que movilice más de 1,7 millones de toneladas en 2025, consolidándose como el mayor puerto del golfo de Morrosquillo.
Ambos desarrollos son clave en la nueva visión del país: una Colombia productiva que mira hacia el mar, con infraestructura moderna, equidad territorial y enfoque agroexportador.