El precio del cacao ha experimentado una caída significativa en Nueva York, marcando una tendencia a la baja luego de haber alcanzado un máximo histórico en diciembre. En lo que va de la semana, los futuros del cacao han descendido hasta un 5,5 %, alcanzando su nivel más bajo desde el 7 de febrero.

El repunte de precios en 2023 estuvo impulsado por una baja producción en África occidental, lo que generó preocupación en los mercados. Sin embargo, ahora el foco de atención está en la demanda: a pesar de la escasez de suministros, los consumidores podrían estar reduciendo su consumo de chocolate debido a los altos precios.

En Costa de Marfil, el mayor productor mundial, las ventas de la próxima cosecha han sido lentas debido a los costos elevados para los operadores. Además, una disputa entre exportadores y transportistas locales ha aumentado la incertidumbre, ya que algunos comerciantes buscan vender su producción a clientes distintos de los pactados inicialmente.

Los analistas de Bloomberg Intelligence han advertido que los problemas estructurales de producción en África occidental seguirán afectando el mercado hasta 2025, lo que podría significar más volatilidad en los precios del cacao.

¿Qué impacto tendrá para los cacaoteros de Urabá?

Para los pequeños productores de cacao en la región de Urabá, esta situación representa un panorama incierto. Aunque la escasez de oferta podría favorecer a los productores con precios más altos, la preocupación sobre una posible caída en la demanda podría limitar esas ganancias.

Si los precios internacionales siguen fluctuando y las grandes empresas chocolateras continúan aumentando sus precios al consumidor, podría haber una reducción en las compras de cacao por parte de las industrias, afectando la comercialización del grano colombiano. Además, el encarecimiento de insumos y la falta de acceso a financiamiento podrían generar mayores desafíos para los pequeños productores.

En este contexto, los cacaoteros de Urabá podrían beneficiarse de estrategias como la diversificación de mercados, la mejora en la calidad del producto para acceder a nichos premium y la asociatividad para fortalecer su posición en la cadena de valor. La capacidad de adaptación será clave para enfrentar la volatilidad del mercado global del cacao en los próximos meses.