En Urabá se encuentra la Reserva Natural Surikí, un refugio de vida que alberga una riqueza natural invaluable. Esta reserva de 500 hectáreas se ha convertido en un modelo de conservación y desarrollo sostenible.

La Reserva Natural Surikí se caracteriza por su exuberante bosque húmedo tropical, hogar de una gran variedad de flora y fauna. En sus senderos se pueden observar árboles centenarios, orquídeas exóticas, coloridas aves, primates traviesos y, con suerte, algún jaguar sigiloso.

Lo que comenzó como un sueño familiar se ha convertido en un proyecto de gran impacto ambiental y social. La Reserva Surikí no solo protege la biodiversidad, sino que también genera oportunidades para las comunidades locales.

La reserva ofrece experiencias de ecoturismo únicas, permitiendo a los visitantes adentrarse en la selva y conocer de cerca la importancia de su conservación. Además, se realizan programas de educación ambiental para las comunidades locales, con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de proteger el medio ambiente.

La Reserva Natural Surikí es un ejemplo de cómo la pasión por la naturaleza puede generar un impacto positivo. Su trabajo es fundamental para proteger la biodiversidad de la hermosa región de Urabá.