Un reciente estudio del Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM) ha revelado que las modalidades de robo de información en celulares y computadores han registrado un crecimiento exponencial en Medellín y Antioquia. Ante esta alarmante situación, tanto autoridades como investigadores académicos han instado a la población a tomar medidas de precaución.
Cada vez es más común recibir mensajes en redes sociales de personas alertando sobre el robo de sus cuentas de WhatsApp, advirtiendo a sus contactos que no envíen dinero a los delincuentes. Estas estafas comienzan cuando las víctimas hacen clic en un vínculo malicioso o comparten códigos de seguridad sin conocer las verdaderas intenciones de los criminales.
Según el estudio del ITM, más de 50.000 personas en Antioquia fueron víctimas de delitos informáticos el año pasado, algunos de los cuales involucraron el uso de inteligencia artificial. La investigación, liderada por el docente Julián Alberto Uribe, se basó en datos del Ministerio de Defensa Nacional para analizar este fenómeno tanto en el ámbito departamental como en el nacional.
“En 2024 se presentaron más casos de delitos informáticos que en años anteriores. Lo preocupante es la acelerada tasa de crecimiento, que alcanza el 40,42%, debido a la manipulación de sistemas informáticos”, advirtió Uribe.
El informe indica que Antioquia fue el segundo departamento con más casos de delitos informáticos en 2023, con 51.628 denuncias, siendo superado solo por Bogotá D.C., que reportó 120.170 casos. Otros departamentos con altos índices fueron Valle del Cauca (39.432), Cundinamarca (21.836), Atlántico (18.683) y Santander (17.713).
En cuanto a los municipios antioqueños, Medellín registró 30.979 casos, Bello 4.181 y Envigado 3.368, situándose entre los 20 territorios con mayor número de denuncias, según el reporte ministerial.
“El uso masivo de herramientas digitales ha facilitado el aumento de estos delitos. En Colombia, prácticamente cada persona posee un celular y un computador, lo que genera un escenario propicio para que los delincuentes actúen”, explicó el docente del ITM Héctor Fernando Vargas, también investigador del estudio.
Entre las prácticas delictivas con mayor crecimiento se encuentran el hurto por medios informáticos, el acceso abusivo a sistemas informáticos y la violación de datos personales.
Una de las estrategias más utilizadas por los ciberdelincuentes es el engaño mediante la manipulación emocional. En el caso de WhatsApp, por ejemplo, los delincuentes envían mensajes desde una supuesta línea de atención, solicitando un código de verificación con la excusa de proteger la cuenta. Sin embargo, este código es el que les permite apropiarse del perfil y contactar a familiares y amigos para realizar estafas.
Otra táctica frecuente es la instalación de software malicioso en los dispositivos. Los atacantes lo consiguen a través de mensajes de texto, WhatsApp o correos electrónicos con enlaces que prometen atractivas ofertas o beneficios. Al hacer clic, la víctima descarga un virus que roba su información personal.
Ante este panorama, los expertos recomiendan ser precavidos al compartir datos personales y verificar la autenticidad de los mensajes antes de responder. Además, sugieren mantener siempre actualizados los sistemas de seguridad en los dispositivos para evitar ser víctimas de estas nuevas modalidades de ciberdelito.