El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso llegará este martes 27 de febrero a Colombia, tras ser deportado de Estados Unidos, donde cumplió una condena por narcotráfico. Mancuso será recibido por agentes de la Dijín y trasladado a un centro penitenciario, donde deberá responder por más de 130 crímenes que se le atribuyen.

Su llegada al país genera expectativa por su posible colaboración con la justicia en varios procesos, entre ellos el que se adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe, acusado ayudar a crear grupos paramilitares en el país.

Mancuso fue citado por la Fiscalía a rendir testimonio dentro de este proceso, pero solicitó aplazar la diligencia por una dolencia médica que le impide hablar con normalidad. El exparamilitar ha manifestado su intención de someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y aportar verdad sobre su participación en el conflicto armado y sus vínculos con el Estado y la política.

El abogado de Uribe, Jaime Granados, ha cuestionado la credibilidad de Mancuso y ha señalado que sus declaraciones son contradictorias y motivadas por intereses personales. Por su parte, las víctimas y sus representantes han pedido que se les garantice su participación en la entrevista con Mancuso y que se respete su derecho a la verdad, la justicia y la reparación.

Recordemos que Mancuso fue extraditado a Estados Unidos en el año 2008, junto con otros 13 jefes paramilitares, en medio de un escándalo por sus nexos con congresistas, gobernadores, alcaldes y empresarios, conocido como la parapolítica. Ahora, se espera que se convierta en gestor de paz y que contribuya al esclarecimiento de los crímenes cometidos por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el grupo armado ilegal que lideró hasta su desmovilización en 2006.