Un reciente informe de la Contraloría General, divulgado por la revista Cambio, ha arrojado luz sobre la situación del sector salud en Colombia. Según este reporte, únicamente cinco EPS cumplen con los estándares necesarios para operar en el país: Salud Total EPS, Sura EPS, Comfachocó, Capresoca y EPM Salud.

La preocupación radica en que otras 21 entidades, entre las que se incluyen nombres destacados como Sanitas, Compensar e incluso la Nueva EPS, no poseen los recursos suficientes para mantener su operatividad. La ausencia de las reservas requeridas por la ley, destinadas a garantizar la estabilidad del sistema de salud y a afrontar situaciones imprevistas como la iliquidez o las deudas, plantea un desafío significativo.

Es esencial que estas reservas generen rendimientos adecuados para no perder valor con el tiempo. Sin embargo, muchas de estas EPS no cumplen con este requisito básico, ya que gastan más de lo que ingresan.

Ante esta situación, el gobierno Petro podría tomar medidas a través de la Superintendencia para intervenir o liquidar aquellas EPS que no cumplan con los estándares establecidos. Esta acción se convierte en una necesidad imperiosa para garantizar la calidad y la sostenibilidad del sistema de salud en el país.