En un operativo de control en la autopista Medellín – Bogotá, la Policía de Carreteras incautó un paquete con 1.032 gramos de cálculos bovinos, avaluado en aproximadamente $300 millones. El hallazgo se produjo en el kilómetro 05 + 100, sector Alto Bonito, cuando los agentes requisaron a una mujer que viajaba en un bus intermunicipal.

El teniente coronel Edwin Ricardo Arguello Neiza, jefe de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía en Antioquia, informó que la mujer no pudo demostrar la procedencia legal del material, el cual, según las primeras investigaciones, provendría de Venezuela. Debido a la falta de documentación, la implicada fue capturada y puesta a disposición de la justicia, enfrentando posibles cargos por contrabando y favorecimiento al contrabando.

Aunque poco conocidos, los cálculos bovinos son altamente valorados en el mercado asiático, donde se utilizan en la medicina tradicional para la elaboración de suplementos con supuestas propiedades beneficiosas para la circulación, la digestión, la salud de la piel y el desempeño sexual. Conocidos como «oro bovino», estos cálculos son procesados y comercializados en forma de polvo, comprimidos o cápsulas en países como China, Corea del Sur y Japón.

La creciente demanda y la escasez de estos cálculos han impulsado un mercado clandestino en distintos países de América Latina, como Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil y Uruguay, regiones con una fuerte industria ganadera. Su rareza se debe a que solo se forman en bovinos de edad avanzada, lo que los convierte en un producto altamente cotizado.

El caso de Antioquia refleja el auge del tráfico de cálculos bovinos en la región y las estrategias de las autoridades para combatir su comercialización ilegal.