•El falso laurel fue cortado por las autoridades ambientales de Medellín. La comunidad se queja de que no les han mostrado la documentación que avale la tala. Distrito insiste que el árbol era un riesgo para la comunidad.
Desde las primeras horas del pasado jueves 14 de diciembre, una brigada del Jardín Botánico emprendió la remoción de un icónico árbol en la calle 37 con la carrera 76 del barrio Laureles, en Medellín. Bajo fuertes medidas de seguridad y supervisión policial, se inició el desmonte del robusto falso laurel, con más de 90 años de historia, usando motosierras.
La acción sorprendió a los residentes, quienes previamente habían impedido su tala en múltiples ocasiones, considerándolo un emblemático integrante de su comunidad.
El proceso ha generado controversia, según el veedor ambiental Pedro Pablo Arizmendi, quien cuestionó el excesivo despliegue de autoridades para esta operación, mientras que la comunidad se opone.
Por su parte, Jaime Alberto Gómez, líder de la unidad ecológica de la Secretaría de Medio Ambiente, justificó la acción alegando el riesgo que representa el árbol debido a su tamaño y peso.
Lo cierto es que la tala continuará, generando inquietud entre los residentes sobre el destino del otro falso laurel cercano, otro símbolo invaluable para el barrio.