Aunque la tormenta tropical Helene ya no representa una amenaza directa para Colombia y se dirige hacia México, las autoridades advierten que los efectos de este fenómeno natural continuarán haciéndose sentir en algunas regiones del país, especialmente en el Golfo de Urabá, Antioquia.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) informaron que, si bien la alerta por ciclón tropical ha sido levantada, las condiciones climáticas adversas persistirán durante los próximos días.
El aumento del nivel del mar, con olas de hasta 1.4 metros, y fuertes vientos de hasta 31 kilómetros por hora han sido algunos de los impactos más notables de la tormenta Helene en la región. Estas condiciones han generado preocupación entre las comunidades costeras, que han experimentado lluvias intensas y descargas eléctricas.