La comunidad del Cauca está sumida en el dolor y la indignación tras la trágica muerte de Dilan Camilo Erazo Yela, un niño de 10 años que perdió la vida en un ataque con drones perpetrado por disidencias de las Farc.

El incidente ocurrió en una cancha de fútbol en El Plateado, municipio de Argelia. Este ataque, el primero de su tipo registrado en Colombia, marca un preocupante escalamiento en la violencia de la región, según informes del Ejército. Una granada lanzada desde el dron causó la muerte instantánea del menor, en un acto que las autoridades militares han calificado como terrorista.

El general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, señaló al cabecilla alias »Giovanni» de la estructura Carlos Patiño como el responsable de este acto criminal. En respuesta, el Ministerio de Defensa ha ofrecido una recompensa de 15.000 dólares por información que conduzca a la captura de los perpetradores.

El gobierno ha intensificado las operaciones militares en la región para garantizar la seguridad de la población y capturar a los responsables. El Cauca, históricamente afectado por el conflicto armado, enfrenta ahora la amenaza adicional del uso de drones como armas letales.

Las autoridades locales han implementado medidas para proteger a los civiles, incluyendo la prohibición del vuelo de drones en áreas urbanas, tras otros incidentes violentos recientes.