El sábado 3 de agosto, alrededor de 300 venezolanos se reunieron en la Plaza de las Luces, en el Centro de Medellín, para protestar contra los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, que reafirmaron a Nicolás Maduro como presidente. Los manifestantes también expresaron su preocupación por las represalias violentas del Gobierno contra quienes se manifiestan, especialmente en Caracas.

La protesta fue pacífica, con los participantes llevando banderas, pañuelos, pancartas y la cara pintada. El clamor «Venezuela libre y soberana» resonó durante toda la tarde.

Manifestaciones similares ocurrieron en varias ciudades de Colombia y en Caracas, donde opositores al gobierno de Maduro volvieron a salir a las calles. En el barrio de Las Mercedes, en el este de Caracas, miles de personas se concentraron pacíficamente con carteles y banderas, según la AFP. Figuras opositoras como María Corina Machado y el candidato Edmundo González Urrutia se encuentran en la clandestinidad desde el pasado martes, último día en que se les vio en público.

La situación en Venezuela sigue siendo crítica, y las manifestaciones tanto dentro como fuera del país reflejan la desesperación y el deseo de cambio de los venezolanos.