•Lancheros de Urabá aseguran que si el gobierno de Panamá cierra el paso fronterizo por el Darién sería un golpe fatal para su economía.
La designación de José Raúl Mulino como presidente de Panamá ha generado preocupación en Urabá. Mulino, un político de derecha, ha prometido cerrar el Darién en un esfuerzo por abordar la crisis migratoria en la frontera con Colombia.
Mario Bustamante, representante legal de una empresa de lanchas en Necoclí, expresó su preocupación por el impacto que tendría el cierre del Darién en su negocio. Según Bustamante, más del 80 % de la operación se vería afectada.
Aunque las embarcaciones no prestan servicios migratorios, el paso entre Necoclí y Capurganá está frecuentado por migrantes, lo que afectaría a miles de personas que dependen de esta actividad económica en Antioquia.
Bustamante informó que actualmente tienen dos embarcaciones inactivas y enfrentan acusaciones de tráfico de migrantes, así como demandas para garantizar el transporte nacional.
A pesar de la falta de noticias concretas sobre el cierre fronterizo por parte del presidente electo de Panamá y la ausencia de reacciones desde Colombia, los lancheros han mantenido conversaciones con autoridades departamentales. Sin embargo, su preocupación persiste ya que solo el 10 % de su carga actual son turistas nacionales.
Las personas afectadas esperan una respuesta urgente de Panamá, ya que el nuevo presidente ha sugerido que la frontera de Estados Unidos no es Texas sino el Tapón del Darién.