Desde Antioquia Cómo Vamos se analizó la situación del Urabá antioqueño, el cual necesita inversión e intervención urgente para intentar dar solución a las problemáticas que hoy enfrenta esta subregión del departamento.
Entre las cifras más alarmantes está que los embarazos adolescente en Urabá y el Bajo Cauca, son más del doble que en todo el departamento. Tan solo para 2022, 2.410 mujeres entre los 15 y 19 años de edad fueron madres y 150 niñas entre los 10 y 14 años presentaron estado de embarazo.
Monica Ospina, directora de Antioquia Cómo Vamos, detalló al respecto: “El embarazo adolescente de Urabá es exageradamente alto, tanto para niñas entre 10 y 14 años como para niñas entre 15 y 19 años. En promedio, digamos que esa tasa es tres veces más que todo el promedio de Antioquia”.
Esto vendría relacionado con los efectos de la pobreza monetaria que hoy abarca el 70%. En la subregión hay unos 18 mil hogares sin acueducto y 11 mil sin alcantarillado.
“Nosotros tenemos unos niveles de pobreza monetaria del 70% en Urabá, que cuando ya empezamos a ver el detalle, donde estamos encontrando esos altos niveles de pobreza es más en el norte, en San Juan de Urabá, San Pedro de Urabá, también en Vigía del Fuerte y Murindó, donde aproximadamente el 80% de la población ahí, ya se la podemos encontrar con pobreza monetaria”, expuso la directora.
El análisis arrojó que hay municipios que tienen una inseguridad alimentaria por encima del 50% en moderada y severa, lo que quiere decir que la mitad de su población está aguantando hambre.
Según Migración Colombia entre enero y febrero de este año unos 64 mil migrantes, que es casi lo equivalente a los habitantes de Necoclí, cruzaron por el Urabá rumbo al Darién, lo que significa una demanda altísima de servicios sociales a unas localidades que, en su mayoría, no tienen los suficientes recursos ni capacidades para atender esta población en tránsito.