El municipio de Chigorodó está en pie de alerta tras el reciente nombramiento de Eder Lobo como nuevo Secretario de Hacienda. Lobo, quien es conocido por su cercanía con el exalcalde de Apartadó, Benicio Cañizales, se encuentra en el centro de la controversia debido a las acusaciones de presuntos desfalcos en la administración de Cañizales.

 

La inquietud sobre el nombramiento de Lobo ha circulado en los últimos días, creando un ambiente de incertidumbre en la alcaldía. La alcaldesa Tulia Ruiz anunció el cambio de secretario, colocando a un aliado del «cañizalismo» en una posición clave. Este movimiento ha sido interpretado por varios sectores políticos como un pago de favores por compromisos de campaña, lo que ha generado desilusión entre los votantes y ha afectado negativamente la popularidad de la administración actual.

 

En la región de Urabá, Lobo ha sido objeto de críticas por el trato a los líderes locales y a la ciudadanía durante su gestión en Apartadó. Además, ha sido señalado por haber disfrutado de contratos lucrativos en municipios cercanos como Apartadó, Chigorodó y Carepa.

 

El descontento con el nombramiento ha llevado a algunos miembros de la coalición de la alcaldesa a reevaluar su apoyo. Estos sectores están considerando estrategias para manejar la situación, ya que el movimiento de Lobo no ha sido bien recibido por muchos de los que respaldaron a Tulia Ruiz en las elecciones pasadas. La posibilidad de una fractura en la coalición y la pérdida de apoyo político en Chigorodó parecen ser una amenaza real para la estabilidad de la administración actual.