El presidente Gustavo Petro ha declarado el estado de conmoción interior y la emergencia económica en la región del Catatumbo, en respuesta a la grave crisis de violencia que azota esta zona del noreste de Colombia. Los enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han dejado un saldo trágico de más de 58 muertos y el desplazamiento forzado de más de 9.000 personas, quienes huyen de la violencia desatada.
Desde su cuenta oficial en la red X (anteriormente Twitter), Petro explicó que la medida tiene como objetivo combinar la intervención militar con transformaciones económicas que ayuden a mitigar el impacto de la violencia en las comunidades afectadas. Esta es la segunda vez que el Gobierno de Petro recurre a la emergencia económica desde que asumió el poder en 2022, subrayando la urgencia de la situación.
La declaración de conmoción interior se basa en el artículo 213 de la Constitución de Colombia, que permite al presidente adoptar medidas extraordinarias para enfrentar situaciones excepcionales de orden público. Esta figura tiene una duración inicial de 90 días, pero puede ser prorrogada dos veces con la aprobación del Congreso. La última vez que se aplicó la conmoción interior fue en 2008, durante el segundo mandato de Álvaro Uribe Vélez.
La decisión de declarar la emergencia económica fue tomada pocos días después de la suspensión de los diálogos de paz con el ELN, un grupo armado al que el presidente Petro ha acusado de perpetrar «crímenes de guerra» en la región. Petro reiteró que su gobierno está comprometido con la protección de la población civil y no permitirá que grupos armados sigan socavando la paz en el país.
Además de las medidas de seguridad, el Gobierno busca establecer una estrategia integral que promueva el desarrollo económico en el Catatumbo, una de las regiones más afectadas por el conflicto armado. Petro subrayó la importancia del rol de las Fuerzas Militares, especialmente el Ejército, para garantizar la seguridad de la población en un contexto de creciente tensión y violencia.
«El ELN ha optado por el camino de la guerra, y el Gobierno responderá con firmeza para defender los derechos de las comunidades», afirmó el presidente, dejando claro que la seguridad de los ciudadanos es una prioridad para su administración.
Con esta medida, el Gobierno busca frenar la escalada de violencia en el Catatumbo y garantizar una atención adecuada a las miles de personas desplazadas por el conflicto, mientras se implementan políticas que impulsen el desarrollo y la reconstrucción de esta región clave para el país.