Cierre de la agencia estadounidense amenaza investigaciones de la JEP y deja en vilo a decenas de organizaciones
La decisión del gobierno estadounidense de congelar los fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) ha encendido las alarmas en Colombia, especialmente en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Alejandro Ramelli, presidente de la JEP, advirtió sobre el grave impacto que esta medida tendrá en las investigaciones de crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado. «Sin los fondos de Usaid, es prácticamente imposible avanzar en estos procesos», afirmó Ramelli.
La dependencia de Colombia de la ayuda estadounidense es evidente. Según datos de Naciones Unidas, el 70% de la financiación humanitaria en el país provenía de Estados Unidos en 2024. El cierre temporal de Usaid, ordenado por el presidente Trump, afecta a una amplia gama de organizaciones, desde entidades de desarrollo social hasta medios de comunicación, poniendo en riesgo proyectos cruciales para la construcción de paz y la superación de las desigualdades.
Las consecuencias de esta decisión se sienten ya en Estados Unidos. La página web de la agencia se encuentra inaccesible y oficinas cerradas.
Detrás de esta decisión se encuentra Elon Musk, el hombre más rico del mundo y administrador del Departamento de Eficiencia del gobierno estadounidense. Musk ha sido un crítico abierto de Usaid y ha expresado su apoyo a la decisión de Trump de cerrar la agencia.
La comunidad internacional y la sociedad civil colombiana han expresado su preocupación por las consecuencias de esta medida. Expertos advierten que el cierre de Usaid podría tener un impacto duradero en la estabilidad y el desarrollo de Colombia, y llaman a los gobiernos involucrados a reconsiderar esta decisión.