El Hospital San Sebastián de Urabá, en Necoclí (Antioquia), confronta una grave crisis financiera por causa de una deuda de $2.500 millones que el Ministerio de Salud aún no ha saldado. Esta suma corresponde a 2.780 facturas impagas por la atención brindada a migrantes.

Según el gerente del hospital, Wilder Peñafiel, la institución atiende entre 13 y 20 migrantes diarios, muchos con enfermedades graves o en condición de embarazo. Sin embargo, el hospital solo cuenta con los recursos de la Adres, lo que ha generado un déficit insostenible que pone en riesgo su funcionamiento.

Ante la presentada crisis, las directivas del hospital han hecho un llamado al Gobierno Nacional, solicitando el pago de la deuda para evitar el colapso del sistema de salud en Necoclí.

¿Por qué es preocupante esta situación?

Riesgo de cierre: Sin los fondos adeudados, el hospital podría verse obligado a reducir su operación o incluso suspender servicios esenciales, afectando no solo a los migrantes, sino también a la población local que depende de esta institución para recibir atención médica. La falta de insumos, medicamentos y personal por impagos podría derivar en el cierre de áreas críticas como urgencias y hospitalización.

Crisis humanitaria: La falta de recursos para atender a los migrantes podría generar un grave problema de salud pública en la región. Enfermedades infecciosas sin tratamiento, embarazos sin control médico y la ausencia de atención en casos de emergencia aumentarían la vulnerabilidad de esta población. Además, la sobrecarga de pacientes sin un sistema de salud funcional podría propiciar brotes epidemiológicos y agravar la crisis social en la zona.

Impacto en la comunidad: El colapso del hospital no solo perjudicaría a los migrantes, sino también a los habitantes de Necoclí, quienes verían restringido su acceso a servicios médicos esenciales. Con el cierre parcial o total del hospital, los pacientes locales tendrían que trasladarse a otros municipios para recibir atención, lo que incrementaría los costos y los tiempos de respuesta en casos de urgencia. Además, la falta de un centro de salud operativo afectaría el desarrollo social y económico del municipio, dejando a la comunidad en una situación de mayor vulnerabilidad.

La mayoría de los migrantes atendidos en el hospital provienen de Inglaterra, Países Bajos, Cuba y Haití.

Es fundamental que el Gobierno Nacional intervenga con soluciones urgentes para garantizar el derecho a la salud tanto de los migrantes como de los habitantes de Necoclí.