Un hito histórico para la región de Urabá se ha concretado con la llegada de la Universidad Pascual Bravo al municipio de Chigorodó. Este logro, largamente esperado por la comunidad, permitirá que más de 70 jóvenes, incluyendo miembros de comunidades indígenas, rurales y urbanas, accedan a la educación superior sin tener que abandonar su territorio.

La llegada de la universidad pública es el resultado de un convenio entre la Alcaldía de Chigorodó y la Institución Universitaria Pascual Bravo, que ofrecerá dos programas académicos de alta demanda: Ingeniería en Logística e Ingeniería Administrativa. Esta iniciativa representa un paso significativo hacia la equidad y el desarrollo de la región, brindando oportunidades a jóvenes que antes veían la educación superior como un sueño inalcanzable.

La alcaldesa de Chigorodó, Tulia Irene Ruiz García, expresó su entusiasmo y compromiso con la ampliación de la oferta educativa en el municipio. «Hemos venido suscribiendo varios convenios macro con otras universidades del departamento, tanto públicas como privadas, para garantizar esa presencia acá en el municipio», afirmó la mandataria. «Los convenios son con el propósito de ampliar la oferta académica con más carreras universitarias, con la política de gratuidad y que garantice el acceso a la educación superior sin barreras económicas».

La llegada de la Universidad Pascual Bravo a Chigorodó no solo representa una oportunidad para los jóvenes de la región, sino que también impulsa el desarrollo económico y social de Urabá. Se espera que la formación de profesionales en áreas clave como logística y administración contribuya a fortalecer el tejido empresarial local y a generar nuevas oportunidades de empleo.

Este logro es un claro ejemplo del compromiso de las autoridades locales y regionales con la educación como motor de transformación social. La comunidad de Urabá celebra la llegada de la Universidad Pascual Bravo y espera que este sea el inicio de una nueva era de oportunidades para sus jóvenes.