El exembajador de Colombia en Venezuela y actual jefe de Despacho del presidente Gustavo Petro, Armando Benedetti, se encuentra en el centro de una controversia debido a múltiples acusaciones en su contra. Entre las denuncias más graves se encuentra el presunto tráfico de influencias para la adjudicación de un contrato en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE) cuando era congresista.
Además, Benedetti ha sido señalado por Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), de facilitar la infiltración del contrabandista Diego Marín en la campaña presidencial de 2022. Esta acusación ha desatado un enfrentamiento público entre ambos funcionarios, lo que llevó a Benedetti a presentar una denuncia por injuria y calumnia contra Rodríguez.
Las tensiones dentro del gobierno se han intensificado, marcando una división entre los miembros originales del movimiento político del presidente Petro y los aliados que se han sumado recientemente. En este contexto, la Cancillería también ha formulado cargos contra Benedetti por supuesto abandono de su cargo durante su gestión como embajador en Venezuela, al acumular varias ausencias no justificadas en 2023.
Por otro lado, la Fiscalía ha presentado un escrito de acusación en su contra por injuria agravada, derivado de declaraciones que hizo sobre Lina Arbeláez, exdirectora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
A pesar de estas controversias, Benedetti sigue siendo una figura influyente en el gobierno, desempeñando un papel clave en la articulación con congresistas y en la estrategia política del Pacto Histórico con miras a las elecciones de 2026.