La congresista Catherine Juvinao ha lanzado una advertencia sobre el impacto de la reforma a la salud en la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES). Según la legisladora, esta entidad manejará alrededor de $90 billones anuales sin auditorías suficientes, lo que podría facilitar actos de corrupción y poner en riesgo la estabilidad del sistema de salud en Colombia.
Durante el trámite de la reforma, que avanzó recientemente con la aprobación de 12 nuevos artículos en la plenaria de la Cámara de Representantes, Juvinao destacó que la ADRES se convertirá en el pagador único del sistema de salud. Esto significa que la entidad no solo administrará los recursos fiscales y parafiscales que ingresen al Fondo Único Público de Salud, sino que también realizará pagos a hospitales, clínicas y otros prestadores del servicio.
«El director de la ADRES será el funcionario más poderoso del Gobierno, incluso por encima del ministro de Salud, ya que manejará cerca de $90 billones sin controles efectivos», afirmó Juvinao en declaraciones recogidas por Noticias Caracol. La congresista advirtió que actualmente la ADRES cuenta con unos 200 empleados y gestiona cerca de 370.000 transacciones al año, pero con la reforma deberá contratar directamente a unos 60.000 prestadores sin que se contemple un aumento de personal o presupuesto para supervisión.
Uno de los puntos más preocupantes es que, según la legisladora, la ADRES pagará el 85 % del valor de las facturas de manera directa y sin auditoría previa. «Esto abrirá la puerta a escándalos similares a los carteles de la hemofilia y de pacientes fantasmas. La corrupción actual será menor comparada con lo que puede venir», enfatizó Juvinao.
Asimismo, la congresista señaló que la reforma no eliminará a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), sino que las transformará en «gestoras» que auditarán sus propias clínicas y recibirán pagos directos de la ADRES en un plazo de 30 días sin mayores controles. «Es un negocio redondo que se está organizando bajo la mesa», agregó.
El debate sobre la reforma a la salud continúa generando controversia en el Congreso, donde diversos sectores políticos han manifestado su preocupación por el posible descontrol en el manejo de los recursos y la falta de supervisión efectiva en la distribución del dinero destinado al sector salud.