Un mes después de que el Gobierno Nacional anunciara la llegada de 40 carrotanques a La Guajira para abastecer de agua potable a las comunidades de la Alta Guajira, los vehículos siguen sin funcionar y sin tener claridad sobre su operación.

Los carrotanques, que fueron enviados por el presidente Gustavo Petro como parte de su plan de emergencia para atender la crisis humanitaria en el departamento, están parqueados en la Base Militar de Uribia, sin que se haya definido la fuente de agua para llenarlos, el combustible necesario, ni el personal capacitado para conducirlos.

Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), los carrotanques serían manejados por el Ejército Nacional, pero esta entidad negó tener esa responsabilidad y solo prestó el espacio para guardarlos. Por esta razón, la Ungrd lanzó esta semana una convocatoria para contratar conductores.

La situación ha generado decepción e indignación entre los líderes indígenas de la Alta Guajira, que esperaban recibir el agua prometida por el Gobierno. Rebeca Badillo, directora del Banco de Alimentos de La Guajira, dijo a W Radio que las comunidades se sienten engañadas y que los carrotanques no son adecuados para el terreno desértico y arenoso de la región.

«Se dijo que el Ejército iba a administrar los vehículos, ahora hay una convocatoria de conductores, eso evidencia que el proyecto no está en funcionamiento (…) No tenemos certeza de que esos vehículos tengan la capacidad de llegar a las rancherías, que están a más de siete horas de camino», afirmó Badillo.

La Guajira es uno de los departamentos más pobres y afectados por la sequía en Colombia, donde más de 5.000 niños han muerto por desnutrición y falta de agua en los últimos 10 años, según cifras oficiales.

El Gobierno Petro ha sido criticado por su improvisación y falta de coordinación para atender la situación, que fue declarada como un estado de emergencia social, económica y ecológica desde el pasado 15 de enero.